La piel apagada puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen deshidratación, falta de exfoliación y mala circulación. Si tu piel luce apagada y cansada, puede ser una señal de que necesita un cuidado y atención extra. Para combatir la opacidad, es importante centrarse en la hidratación, la exfoliación suave y promover la circulación. Busque productos para el cuidado de la piel con ingredientes como ácido hialurónico para aumentar la humedad y considere incorporar un tratamiento exfoliante suave a su rutina. Además, el ejercicio regular y los masajes faciales pueden ayudar a mejorar la circulación y devolverle un brillo saludable a la piel.