La piel grasa se caracteriza por una sobreproducción de sebo, lo que puede provocar una apariencia brillante, poros dilatados y tendencia a desarrollar acné. Las personas con piel grasa a menudo descubren que su maquillaje no dura tanto y pueden sentir la necesidad de secarse la piel durante el día. Es importante utilizar productos suaves y no comedogénicos que no obstruyan los poros y evitar una limpieza excesiva, que en realidad puede estimular una mayor producción de grasa. Busque productos para el cuidado de la piel con ingredientes como ácido salicílico y peróxido de benzoilo para ayudar a controlar la grasa y prevenir los brotes. Una rutina constante de cuidado de la piel y los productos adecuados pueden ayudar a controlar la piel grasa y mantenerla con su mejor aspecto.